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La expiación

de Dean Harvey


Cual sea la teoría de la expiación que apoye yo, necesita ser bíblica, y necesita exaltar el carácter de Dios, su justicia, misericordia y amor. Pablo dice por parte de Dios (2 Co. 5:20) "...somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios." La expiación es también sobre quién es Dios, porque nos volveremos como el dios que adoramos.

Fui enseñado una mezcla de calvinismo y siempre he creído en la responsabilidad de la persona, que era yo responsable por mis propios pecados, que podía creer y arrepentirme, e incluso obedecer los simples mandamientos de la escritura. Fui enseñado que había heredado una naturaleza pecaminosa desde Adán de la cual se originaron todos los pecados personales, y que Dios me había elegido desde la eternidad o no me había no elegido. Apoyé la posición arminiana que él me eligió, individualmente, por nombre, con base en su presciencia. Por tanto, fui enseñado que Jesús pagó por todos mis pecados que eran parte de su presciencia. Un día estaba dando una clase en mi última iglesia y se hizo esta pregunta: "¿Cuántos de ustedes han sido tentados a cometer pecado y pensaron, 'no debería hacerlo, pero Jesús pagó por ellos, pues entonces de una vez lo cometo y lo disfruto'?" La mitad de la clase (18 de 35), incluyéndome a mí, levantaron sus manos. Mi respuesta fue un nuevo entendimiento para mí, "Cualquier entendimiento de la expiación que haga más fácil pecar que no pecar, no puede ser por qué Jesús fue a la cruz."

Uno de los temas principales de la Biblia es la expiación, la muerte sustituta de Jesucristo, a fin de proporcionar la base sobre la cual Dios puede conceder perdón a los pecadores. Habiendo pecado, nos ponemos para siempre bajo la condenación de la ley de Dios, y la pena que dice, "el alma que pecare, esa morirá." (nota del editor. - Ez. 18:4) La letra de la ley de Dios no permite excepciones.

¿Sobre qué base, entonces, puede Dios conceder perdón, e indultar a un pecador sin repeler su ley, haciéndola sin ningún efecto? Dios no es libre para arbitrariamente poner a un lado la pena incurrida por cualquier pecador. Por tanto, si Dios va a conceder perdón, debe hacerlo a través de una provisión que completamente satisfaga el propósito de su ley, sostenga sus preceptos a los ojos de todos, continúe desanimando cualquier desobediencia, pero permita poner la pena a un lado.

¿Cuál es la verdadera naturaleza de la expiación? ¿Cuál es su extensión? ¿Sobre qué condiciones puede con seguridad aplicarse al caso de un individuo para conceder indulto? ¿La expiación sola asegura la salvación de cualquier individuo sin importar su respuesta? La escritura establece que Cristo murió por los pecadores, fue hecho pecado (un ofrenda por el pecado), murió, el justo por el injusto, llevó nuestros pecados, etc. Es posible para uno ejercer la fe en la expiación sobre la simple base de la declaración de Dios que es suficiente para su perdón, sin entender cómo la expiación hizo posible su perdón. Eso es ciertamente cómo funcionó en mi caso. Aunque la Biblia no nos da una teoría de la expiación, deseo explicar lo que creo que debe ser la expiación.

De acuerdo con el calvinismo moderno, como lo entiendo, la naturaleza de la expiación es como una transacción financiera en la que la pena exacta por el pecado ha sido pagada. Sostiene que cuando Cristo sufrió en la cruz, fue de hecho castigado por nuestros pecados, llevando en su cuerpo el castigo exacto que fue debido a los pecadores que él murió para salvar. Por tanto, Dios Padre fue internamente satisfecho exactamente como habría sido si todos hubiesen sido castigados por sus propios pecados, y los elegidos son pronunciados justos de acuerdo con la ley, su deuda siendo pagada exactamente, o "cada centavo." Jesús compró a los elegidos para el Padre, satisfaciendo su ira, y pagando lo que se debía. Así, el pecador por quien Cristo murió debe ser salvo, pues si fue castigado eternamente en el infierno, el castigo sería pagado dos veces. Esto, desde luego, hace a Dios injusto.

Si esta es la naturaleza de la expiación para el calvinista, la extensión se vuelve clara. Cristo no murió por cada hombre, sino sólo por los elegidos, aquellos que desde el principio Dios escogió salvar incondicionalmente. ¿Cómo pudo haber muerto por todo el mundo? Sabemos por declaraciones claras de la escritura que no todos serán salvos, que de hecho la mayor parte de la humanidad se está perdiendo. Sin embargo, si Cristo murió por ellos y pagó también su pena, entonces, ¿cómo pudo Dios ser justo al enviarlos al infierno? Contrariamente, la doctrina del universalismo sería cierta si Cristo pagó por los pecados de todos los hombres. De este modo, para el cavinista, la expiación fue limitada para los elegidos, para aquellos que serán salvos.

Siendo cierto esto mencionado arriba, la salvación debe ser incondicional. Dios no concede indulto porque el pecador se arrepiente, sino el pecador se arrepiente porque Cristo ha pagado su pena y aplica eso a él irresistiblemente. De hecho, el pecador no es indultado para nada, sino más bien es salvo con base en justicia. No veo misericordia en la transacción en lo absoluto. Una consecuencia de este entendimiento de la expiación es que más desobediencia en la vida del creyente no puede de ningún modo poner en riesgo su justificación delante de Dios. Es justificado de una vez por todas y nunca otra vez estar bajo condenación. No habría la posibilidad de apostasía. Su pasado, presente y futuro son "perdonados" ahora y por siempre. Esto, desde luego, tiene implicaciones antinomianas. Sin embargo, un calvinista no puede permitir estas conclusiones, y por lo regular dirá que los pecados horribles en la vida de un cristiano profesante simplemente prueban que nunca fue verdaderamente salvo, y por tanto, posiblemente no fue de los elegidos. La pura conclusión lógica de la expiación incondicional es que el pecado es inexcusable, cualquier cantidad de pecado. Advertir al creyente sobre sus pecados es inconsistente. Es inconsistente para él sentirse condenado cuando peca. Es justificado eternamente por la muerte de Cristo, y punto. Por tanto, la salvación es toda de Dios. (Creo que si la salvación fuese toda de Dios, todos serían salvos, porque Dios ama a todos y Jesús proveyó una expiación para todos.)

Esto, en suma, es como entiendo la postura calvinista de la salvación, y la mayoría de los autores calvinistas que he leído no andan con rodeos sobre el hecho de que su postura es el punto de vista evangélico y ortodoxo. Este punto de vista no se deduce de la percepción calvisnista de los decretos de Dios, elección y depravación moral. Si el hombre no puede creer y arrepentirse, entonces Dios tiene que elegirlo incondicionalmente. Por tanto, la expiación tiene una sola condición donde Dios podría ser justo en salvar algunos. La pena pagada, Dios tiene que aplicar esa salvación irresistiblemente, pues el hombre no puede creer ni arrepentirse. Está constitucionalmente atado al pecado. Ya que es la elección de Dios, no del hombre, y ya que la pena del pasada, presente y futuro del hombre ha sido pagada, Dios no pudo dejar la elección en las manos del hombre, o no recibiría aquello por lo cual pagó .

¿Cómo contesta uno a ese entendimiento de la expiación? ¿Es bíblicamente posible tener otra postura? Empiezo esta parte de la postura de arriba, especialmente en cuanto a la idea del pago, y a la idea de que Dios tenía que estar intermanente satisfecho por la expiación antes de que pudiera "perdonar." Llegué a entender que no heredamos el pecado de Adán y que podemos creer y arrepentirnos. Siempre he creído que Cristo murió por todos, que somos responsables de alejarnos de una vida de pecado, y que la salvación final fue condicional.

Yo creo que, siguiendo a Finney, la expiación tiene su fundamento en el amor de Dios, que la expiación fue diseñada del corazón de Dios de amor y perdón. El deseo de Dios para perdonar vino antes de la expiación. Dios hizo seres a su imagen, que creo significa que él los creó con libre albedrío. Esto involucró un riesgo, porque si es realmente libre, puede responder a cualquier situación dada, en obediencia o disobediencia. 2 Entonces, Dios diseñó una forma de vivir que estaba en concordancia con su carácter, y la llamó la ley. La ley fue para guiar a sus seres creados libres en cómo vivir de acuerdo con el carácter del lesgislador. A fin de hacer valer la ley, añadió una pena. La pena siempre es una medida de valor asignada a una ley particular por el legislador. Desde luego, la pena es que "el alma que pecare, esa morirá." (Ez. 18:4)

La Biblia enseña que Dios ama aquellos que creó. Yo creo que él nos creó para comunión, que pudiera él mismo compartir con nosotros, y que a través de nosotros multiplicara lo más valioso en el universo, su carácter. Creo que es lo que la palabra "piedad" significa. "Impiedad" o "pecaminosidad" es simplemente una descripción que la persona está fallando ser como Dios intentó que fuera.

Pero ahora Dios tiene un problema. El que creó ha desobedecido, y ha incurrido en la pena de la ley, pero él ama a esa persona y quiere encontrar una manera de restaurarlo para él mismo sin destruir su reino. Entonces, diseñó la expiación, incluso antes de que creara al primer hombre, y la puso en operación cuando se volvió necesaria después del primer pecado. Los problemas que Dios enfrentó no fueron personales, sino gubernamentales3 ¿Cómo podía mostrar misericordia al pecado, sin animar a cualquiera a romper la ley y esperar misericorida similar? La misericordia siempre debilita la ley, como muestra nuestro sistema de justicia. Esto es demostrado por el fracaso del Rey Darío para encontrar una manera legal de salvar a Daniel de la fosa del león (Dn. 6). La misericordia de Dios tiene que ejercerse de tal manera que no viole su justicia, ni el bien más grande de todos. ¿Cómo podía Dios hacer a un lado la pena de la ley sin dejar la impresión que de alguna manera aprobaba el pecado y realmente no amaba la rectitud? Si daba la impresión, destruiría la autoridad de su ley, ya que el público concluiría que era laxo, y que no quería decir lo que había dicho. 4 Necesitaba hacer algo que demonstrara su justicia, que odiaba el pecado tanto como cuando había pronunciado la pena, y amaba la obediencia porque era la forma de duplicar su carácter en este mundo.

La pena de la ley no era un fin en sí misma, sino el medio para un fin . Dios dio la ley, y luego anexó la pena para mostrar su idea del valor de la ley. Sin embargo, cuando una persona quebrantó la ley e incurrió en la pena, pagar la pena no era lo que Dios quiso. Si una persona pagó la pena completa por quebrantar una sola ley al pasar una eternidad en el infierno, ¿estaría Dios satisfecho? ¿Se cumpliría el propósito de la ley? ¡No! Apocalipsis 14:10 me muestra que Dios enjugará toda lágrima de los ojos de todos que serán salvos, el Cordero sufrirá por la eternidad por aquellos que se perdieron, porque es un desperdicio. Aquello por el cual él los creó no fue logrado, y nunca es separado de la conciencia del sufrimiento de ellos.

Dios se hizo hombre en la persona de su Hijo, viviendo una vida perfecta bajo su propia ley, muriendo la terrible muerte púbica por los pecados los hombres, y declarando que sólo con la condición de fe en ese sacrificio podían ser indultados los pecadores y la pena puesta a un lado, un perdón real. La expiación fue objetivamente necesaria, no para pagar por los pecados, o para satisfacer alguna característica ofendida en Dios, sino para hacerla posible para que fuera "justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús." (Romanos 3:26). Por este medio. Dios ha logrado más que la imposición de la pena hubiera logrado, porque ahora habrá menos sufrimiento en el universo, la ley y el carácter de Dios estarán seguros de malentendido, y Dios con seguridad puede indultar al pecador arrepentido que ponga su fe en esa expiación. Esto es perdón real, no justicia, y cuando una persona ve la muerte de Cristo como la única base para el perdón, no permnece ninguna cuestión sobre el carácter o amor de Dios.

La escritura muestra que el fundamento de la salvación es el amor de Dios. Dios deseó una forma para perdonar el pecado e indultar a los pecadores. Cristo no tuvo que vencer ninguna falta de disposición de parte del Padre para salvarnos. La expiación no trae ningún cambio en el Padre, ya sea en su persona o actitud. Nada en nosotros motivó al Padre, fue porque es rico en gracia y misericordia.

Mas la expiación es sólo una condición de nuestra salvación. Otra es el arrepentimiento de pecado, y otra es la fe hacia nuestro Señor Jesuscristo, que entiendo incluye el compromiso de fe para vivir sin romper el corazón de Dios otra vez. El arrepentimiento no significa sólo remordimiento, sino condenarnos voluntaria y libremente nosotros mismos y justificar a Dios. Significa voluntariamente alejarse de todo pecado conocido, y volverse a la "la obediencia de la fe" a Dios, a nuestra luz presente (Ro. 8:3-4). Esto es amar a Dios con todo nuestro corazón, y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, pero incluso esto no es suficiente, pues la desobediencia futura tiene que venir bajo condenación, pues la expiación no es el fundamento sino una condición de nuestra salvación. La expiación permite el indulto, pero no desobediencia posterior.

La santidad requerida del cristiano no es conformidad completa a toda la letra de la ley que requeriría conocimiento absoluto, sino conformidad completa al espíritu de la ley, el cual es amor. Esto conlleva no hacer nada desde motivos egoístas, y por tanto, obediencia a la luz presente.

La extensión de la expiación es suficiente para todos los hombres, sino eficiente sólo para aquellos que se arrepienten, creen y perseveran. La escritura enseña que Cristo murió por todos los hombres (He. 2:9), de todo el mundo (Jn 3:16; 1 Jn 2:2), y también murió específicamente por sus ovejas, su pueblo, los elegidos. Ya que es eficiente para todos los que creen, murió por los elegidos, y por ellos solamente, en un sentido, pero ya que es suficiente para todos los hombres, también dijo haber muerto por todo el mundo. Quizá el verso más conciso es 1 Ti. 4:9-10, que dice que Dios es "el Salvador de todos los hombres, mayormente los que creen."

No hace nada probar lo contrario para decir que Jesús murió por "nosotros," "la iglesia," "los elegidos," "sus ovejas," etc. Pues todos "nosotros," "miembros de la iglesia," "los elegidos," y "sus ovejas," no fuimos en un tiempo su pueblo, sino "hijos de ira" (Ef. 2:3) y una parte de "impíos" por quienes Cristo murió (Ro. 5:6). Ya que todos "nosotros" éramos del mundo, no prueba nada decir que Cristo murió por la iglesia. Murió para hacer parte de la iglesia aquellos que se arrepintieran de sus pecados. Ya que la salvación es condicional, nos tuvo que traer a él si la expiación se volvía nuestra eficientemente, pero es suficente para todos los hombres (Jn. 3:16; 2 P. 3:9). Todos los hombres serán salvos si reúnen las condiciones de arrepentimiento del pecado y la fe a nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.

Notas finales

1Deseo agradecer a Kel Good de Calgary, Canadá, quien ha escrito un libro maravilloso, pero aún no publicado, en el que dio material básico para este artículo. Añadí a un trabajo personalizado de él.

2Estoy familiarizado con el argumento de John Feinberg para lo contrario en Predestination and Free Will: Four views. No veo cómo uno pueda ser calvinista, o reformado, sin sostener esa postura.

3Uno de los requerimientos primordiales de la pena (castigo) es que no es personal. Considérese a la mujer que hace poco mató al abusador de su hijo en la corte de California. La mayoría de nuestros corazones era simpatéticos, pero recibió 10 años de prisión. Considérense las restricciones morales y legales sobre los vigilantes. No vamos a exigir una pena personalmente. Si Dios hace eso, es el único en el universo que está legalmente permitido hacerlo, y en ese caso, prohíbe seguir su ejemplo. (nota del editor: Dios puede ejercer ese juicio porque es absolutamente imparcial y juzga "rectamente," no basado en sentimientos de vindicación o retribución, algo imposible para cualquier ser humano que está siendo involucrado personalmente como la parte afectada.)

4Esto es exactamente lo que ha pasado en la iglesia. Le hemos dado a la gente la idea de que pueden ser perdonados de todos los pecados pasados, presentes y futuros, y luego se ha preguntado por qué, en lo general, no viven diferente desde antes de la salvación. Esto es expresado más suscintamente por mi calcomanía nada favorita, "Los cristianos no son perfectos, sólo perdonados." Qué bofetada de cada pecador. ¿Y por qué él no debe querer meterse en la ganancia fácil para pecar sin cosechar las consecuencias?

Apocalipsis 14:10 (LBLA) "él también beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro[a] en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero. "

Romanos 8:3, 4 "Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu."

Hebreos 2:9 - "Pero vemos a aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos."

Juan 3:16 - "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna." Segunda ocurrencia

1 Juan 2:2 - "Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero."

1 Timoteo 4:9-10 - "Palabra fiel es ésta, y digna de ser aceptada por todos. Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes."

Efesios 2:3 - "...entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás."

Romanos 5:6 - "Porque mientras aún éramos débiles[a], a su tiempo Cristo murió por los impíos."

2 Pedro 3:9 - "El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento."

 

Rev. Dean Harvey en Evangelical Education Ministries, 3625 Halsted Road, Rockford, Illinois 61101.